La Lucha del Milenio

Hace algunos años tuve la oportunidad de impartir talleres de animación con plastilina dirigido a niños en la Cineteca Nuevo León.

Fue una experiencia única. Los niños son pura energía, y uno como instructor puede optar entre bajarles el pedo o seguirles la onda. Yo prefiero lo segundo. Aunque es desgastante y al final de la sesión es la muerte. Y más conduciendo una bicicleta de montaña atravesando el merito centro de Monterrey desde la Avenida Venustiano Carranza por todo Tapia hasta el Parque Fundidora de ida y vuelta.

El contacto para esta odisea fue Carlos Herrera, de Luca Digital, mediante un anuncio en el periódico, de ésos que en Monterrey no son nada comunes, algo así como "Se solicita Diseñador Gráfico con experiencia en animación con plastilina". Cuando lo ví no podía creerlo. La industria cinematográfica en mi ciudad era prácticamente inexistente.



Páginas de la revista Vida Universitaria, que tomó nota de la existencia de estos talleres.


Después ya encarrilado trabajé con los güercos en los tiempos en que Enrique Garza era el director de la Cineteca. Una persona fina que dejaba trabajar y apoyaba incondicionalmente. Total que me la pasé de lujo.

El producto de los dos talleres que impartí con niños de 6 a 12 años, consiste en dos cortitos. Uno llamado La Lucha del Milenio y otro de nombre El Extraterrestre Prehistórico.

Aunque la historia y la realización de ambos cortos fue a cargo de los pequeños, como coordinador de los talleres fue muy satisfactorio ver proyectados en la gran pantalla de la Cineteca los personajes y la acción que contibuí a crear.




El mundo de los niños es complejo y va más alla de la visión de las producciones sosas y manipuladores de las que están atiborradas las televisiones México y Estados Unidos. Al participar en estas animacioncitas me di una asomadita a las ideas e imágenes que los niños generan basados en cotidianeidad, muuuy lejanas a lo que "enseñan" en las escuelas públicas y privadas. Es alarmante, pero es también una oportunidad para los que tenemos en nuestras manos la producción de contenidos para estas personas profundamente incomprendidas.