2007

Cartones que realicé en 1997 publicados en el periódico hispano Comunicación. Las cosas no han cambiado mucho.
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Oquei, oquei. Ya recibí mi dote de regaños por lo de la lija regia y el terciopelo californiano.

Muy bien. Acá también se cuecen habas. Mientras en Monterrey, viviendo y trabajando en pleno centro de la ciudad nunca me tocó ni un cristalazo, ni robo a mano armada, de billetera, vaya, ni una tapa de las llantas, aquí ya me apañaron una bici y la batería del carro. Además aquí he pisado más cacas de perros que en la sultana, y eso que aquí ni hay perros callejeros, los cuales en Monterrey abundan.

Pero yo estaba hablando de la experiencia musical. Sí, es cierto que Araceli tuvo muy buenos momentos e incluso buenos ingresos, pero así costó todo, y cuando ya parecía avanzar la cosa, de repente pa'trás, por cuestiones muy ajenas al entorno profesional, creativo o laboral. Y la vida es una tómbola, tom tom tómbola.

Y lo extiendo a mi actividad como diseñador y productor. ¿La razón? El pastel parece estar muy chico y no hay interés para incentivar a los creadores.
El impulso que se recibe es excepcional, y proviene de personas, más que de instituciones, incluso de gente que poco tiene qué ver con nuestra actividad.

Hubo oportunidades y las aprovechamos. Allá vivimos las experiencias más memorables y nació nuestro hijito.

Amo mi ciudad, nací en Gine del IMSS, veía a Pipo, tomaba Joya y comía Mazapán Azteca que mamá encargaba en Servi-Despensa.

Lo que sí es cierto, de acuerdo a mi experiancia es que aquí hay cosas que se mueven más aceitaditas. Aquí te preocupas por otras cosas, y, de acuerdo a la forma que van adquiriendo nuestros planes y proyecciones, y a la etapa que estamos viviendo, éste es el lugar.

Hemos sufrido mucho por el cambio. Hemos batallado con los centavos, se ha acentuado a como veo la xenofobia, hay crisis, el país está en guerra e, igual que México, dividido. Y se nota. Aún así hay cuestiones culturales innegables, y la industria y las profesiones se perciben distintos. Y se refleja en sueldos, trato profesional y valores éticos. Aquí la guerra no es entre pirrurris y nacos, sino la competencia comercial con reglas un poco más claras. El que venda mejor, gana. Y tus amigos son la gente con que has hecho buenos y saludables negocios. Tan tán.

Lo que es cierto es que de ambos ambientes me he enriquecido y no podría concebir mi historia sin uno o sin el otro. Ambos países son mis países. México me vió nacer, pero mi papá trabajó 35 años para una transnacional con base en Iowa, a donde viajaba frecuentemente, en donde aprendió inglés y vivió las experiancias que nos transmitía desde pequeños. Él nos hablaba de los gringos y su cultura. Crecí viendo series americanas, mis ídolos eran los Dukes de Hazzard, Luke Skywalker y Han Solo, pero también Cri Crí y Tin Tan.

Tan lejos de dios, y tan cerca de Estados Unidos. A dos horas, vía Laredo. Pero siempre nos íbamos por Reynosa, porque Mc Allen es más nice y para visitar a mi tía Licha, y jugar con mi primo Fito.

Esta es una cultura que también mamé desde niño. ¿Qué mexicano no tiene un familiar o amigo en los EEUU?

Pues aquí estoy y voy a hacer lo mejor con lo que tengo.
Gracias por la paciencia y vuelva pronto. De preferencia el año que entra.

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La xenofobia y el racismo están vivitos y coleando, pero es de aquí pa' allá y de allá pa' acá, y las razones no sólo son culturales. Lo bueno es que en 2007 todo eso desaparecerá. Feliz año.