jueves, julio 26, 2012

La Meca

Desde hace unos meses vivo en la ciudad de Los Angeles, California, E.U.A.  Es la primera vez que vivo en una ciudad más grande que Monterrey.

Aquí todo ocurre rápido y he encontrado lo que vine a buscar.

En esencia no quería dejar este mundo sin vivir en la ciudad origen de la mayoría de los productos de entretenimiento que yo consumía en México.  Estar en Hollywood, buscar chambas en equipos de producción, ir a audiciones.  Tiene su grado de dificultad, pero es real.  Aquí puedes encontrar anuncios de "castings", lo cual en Monterrey es como algo exótico.  No tengo idea del número de producciones que estén realizándose aquí en este momento, y creo que no hay manera de saberlo, porque la industria es abundante y diversa, pero son montones.

Mis amigos y quienes hayan seguido este abandonado blog, encontrarán que constantemente estoy haciendo contrastes y comparaciones con mis regias tierras y los Estados Unidos.  Es inevitable.   He vivido intensamente ambas realidades y no anotaría tanto sus diferencias si no hubiera tantas similitudes, pero sobre todo, nexos, intercambios y dependencias.

Vivir en California y, como ayer me hizo ver una hermosa actriz retirada de Hollywood, darte cuenta que casi todos los nombres de las poblaciones y las calles provienen del castellano, te hace sentir que vives en una especie de nata de la historia que intenta cubrir por encimita toda una profunda herencia cultural de la cual yo, que un día llegué por aquí por azar, me siento recipiente y beneficiario.

Los Angeles siempre ha sido para mi como un monstruo al que debía vencer, y ahora puedo decir con orgullo que, no necesariamente lo vencí, pero al menos ya me le puse enfrente y mi estatus actual podría decirse, es que estoy dentro de su panza.

Extraño mi tierra, y como podrán notar mis amigos de Facebook, estoy siempre al tanto de lo que ocurre allá.

Regios, cuiden bien de mi cerro por favor.

Con cariño,

Saúl.


jueves, enero 13, 2011

Nomás sangre


De acuerdo a la información de Proceso del día de hoy,
"El secretario de Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, calificó de “absurda” la campaña promovida por el monero Eduardo del Río, Rius, denominada ¡Basta de sangre!".

El señor Eduardo del Río, monero y maestro que ha educado con su obra a varias generaciones, y cuyas publicaciones son más efectivas para ilustrar temáticas históricas y de actualidad, científicas y sociales que muchos libros de texto formales, es atacado por un personaje gris y cuestionable del régimen que nos gobierna desde el 2000.

El simpático señor Lozano argumenta que debemos apoyar a Calderón sin cuestionarlo, y da por hecho que el gobierno federal del cual forma parte, hace todo de forma correcta y de buena voluntad.

Aunque no estoy del todo de acuerdo con el planteamiento gráfico de la citada campaña "No más sangre", comparto más el punto de vista de don Rius y y la gente que lo apoya que el de Lozano, Calderón y todo el gabinete, conformados por personajes lejanos y cada vez más, en la medida que los rodean capas crecientes de guaruras que los arropan contra sus enemigos.

De Lozano nadie se va a acordar en 20 años, en cambio los libros de Rius se seguirán leyendo y serán un referente de este pedazo de historia que nos ha tocado.

Y tan lejanos están estos políticos de sus gobernados que hablan como si los ciudadanos confiáramos en sus policías y soldados. O ¿cómo se siente el ciudadano común cuando ve pasar convoyes de tipos uniformados armados y con la cara cubierta? A mí en lo personal no me transmiten la sensación más seguridad, por decir lo menos.

Tan pobre es la credibilidad y el aporte a la nación de estos seres sexenales como Lozano, que sus comentarios personales son de poco o nulo interés. Pero cuando se meten con un personaje de la talla del maestro Rius, comienza el verdadero absurdo.

lunes, junio 07, 2010

Iniciativa México: El reality show de los proyectos sociales


"Antes de que a estos jodidos se les ocurra hacer algo por su cuenta, mejor vamos a robarles toda bandera y hagamos nuestro propio desmadrito"


Después de que las televisoras han cerrado sistemáticamente sus puertas a toda iniciativa social, ahora anuncian con rebombo y megaplatillo que ahora sí las van a apoyar y que quienes los critiquen formarán parte de "Ese México del pasado, perdedor, que nomás se queja, resentido, etc.".

DOS MILLONSOTES DE PESOS para el proyecto social que gane.

Esa cantidad ha de ser la que gane la televisora en 1/100 de segundo.

Iniciativa México. El reality de los proyectos sociales.