Me gusta la imagen en movimiento.
Puedo pasar horas y horas grabando y editando videos, películas, haciendo animaciones.
Es mi manera de contar historias.
Ahora, de las herramientas que dispongo para contar esas historias, prefiero salir a la calle o montar un set y grabar con una cámara de video. La cuestión es que en este momento sólo cuento con una vieja cámara VHS a la que ya ni le jala la pila. Así, condenado a conectarla a la corriente, como esclavo a su grillete, no dan muchas ganas de hacer muchas cosas, y menos al ver los resultados de tan pobre calidad.
Es por eso que durante este tiempo he preferido la animación digital.
La animación es una técnica de paciencia y persistencia, lo que se traduce en mucho tiempo de producción y altos costos.
Por eso al comenzar un proyecto de animación puedo llegar hasta cierta fase del proceso y no siempre puedo darle el acabado que quiero.
La buena noticia es que ahora, por medio de Blogger y You Tube, tengo la forma de exponer mis proyectos aunque no estén terminados y de esa forma que sea la gente que lo ve quien me de el financiamiento "moral" para terminarlos, ya sea con comentarios, una buena calificación, comunicados o por el simple hecho de ser vistos muchas veces.
Para mis amigos animadores les tengo un regalo. Un sitio que me ha inspirado y me ha marcado para retornar a la acción poniendo este post y buscando mejorar mi técnica. Es el blog de John K., creador de los inmortales Ren & Stimpy. Vayan y aprendan.
Es por todo esto que me atrevo a poner mis cortitos no terminados en internet. Ofrezco una disculpa y también gracias de antemano por las porras.
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