martes, enero 27, 2009
sábado, enero 10, 2009
Carta desde Monterrey
Una de las cosas más gratas que me dejó el 2008 fue el conocer a José Carlos Méndez, un escritor inteligente con quien he tenido el honor de trabajar en varios proyectos y a quien admiro y aprecio.
Entre otras cosas, José Carlos escribe una columna en el periódico Gúia, publicado en Zamora, Michoacán. A continuación les comparto íntegro el último texto de José Carlos, con miras a prepararle un espacio en otra sección de Hongo Microculturas.
Carta desde Monterrey
Centenario de Alfonso Méndez Plancarte
Cincuentenario de la muerte de Alfonso Reyes
La importancia de la revista Ábside
J. CARLOS MÉNDEZ
ESTE 2009 SE CELEBRAN EL CENTENARIO del nacimiento del humanista zamorano Alfonso Méndez Plancarte (1909-1955), el sesenta aniversario de la muerte de su hermano el también humanista Gabriel Méndez Plancarte (1905-1949), y el cincuentenario de la muerte del también gran humanista y hombre de letras Alfonso Reyes (1889-1959).
Sobre Reyes se preparan grandes celebraciones a nivel nacional y por supuesto en Monterrey, su tierra natal, sobre todo por parte de la Universidad Autónoma de Nuevo León y de su Capilla Alfonsina, donde se encuentra la biblioteca de don Alfonso.
Sobre los Méndez Plancarte ignoro lo que se hará a nivel nacional, si bien es previsible que los conmemorará la Universidad Nacional Autónoma de México, quien publicó sus célebres libros sobre los humanistas y los poetas novohispanos, donde impartieron cursos y en cuya Facultad de Filosofía y Letras existe la Cátedra Extraordinaria “Gabriel y Alfonso Méndez Plancarte”, creada en noviembre de 2002.
Como ya es sabido, en Zamora, tierra natal de los Méndez Plancarte, por iniciativa del Regidor de Normatividad Municipal Ricardo Oliver Herrera, el gobierno municipal ha declarado “2009 Año de los hermanos Méndez Plancarte”. Los trabajos los coordina el presidente del Consejo Ciudadano de la Crónica Municipal, Jesús Alvarez del Toro, que entre otras cosas organiza para septiembre el “Coloquio “Vida y obra de los hermanos Méndez Plancarte”, presidido por el doctor Herón Pérez Martínez, de El Colegio de Michoacán, y quien en 1999 publicó un ensayo, Alfonso Méndez Plancarte, artífice del humanismo mexicano, en Estudios Michoacanos. VII.
En Morelia, el Seminario Permanente de Autores Michoacanos también prepara un gran evento conmemorativo de Alfonso Méndez Plancarte.
REYES Y LOS MÉNDEZ PLANCARTE. Al inicio de esta Carta… los mencioné a los tres en un mismo párrafo. ¿Por qué? Porque Reyes y los Méndez Plancarte fueron amigos y en ocasiones colaboradores, porque los tres comparten una visión de la identidad mexicana fundada en lo prehispánico…, y porque en sus vidas públicas hay algunas semejanzas profundas. Diferencias aparte –los Méndez Plancarte eran sacerdotes y militantes católicos, aunque ecuménicos, y Reyes era liberal, pero no jacobino, como tampoco lo fue su padre el general Bernardo Reyes--, pero los tres sabían dialogar y los tres compartían una magna empresa: hacer renacer en México el humanismo, rescatando y valorando el humanismo de la época colonial y poniéndolo al día –con obras y amores-- en las adversas condiciones mexicanas del siglo XX.
Invitado desde su primer número -- y reiteradamente-- a colaborar en la revista Ábside, fundada en 1937 por Gabriel Méndez Plancarte, Reyes se resistió a hacerlo durante muchos años, por razones a que me referiré en otra Carta…, aunque sin interrumpir por ello el diálogo privado, del que son prueba, entre otras cosas, el recientemente publcado epistolario entre Reyes y los Méndez Plancarte: Humanismo y literatura. Correspondencia entre Alfonso Reyes y Gabriel y Alfonso Méndez Plancarte. 1937-1954. Compilación, introducción y notas, Alberto Enríquez Perea, México, El Colegio Nacional, 2006, pp. 296.
Finalmente, en 1949 Reyes se decidió a publicar en Ábside su bellísimo Homero en Cuernavaca, dedicado al padre Gabriel. En su segunda edición, corregida y ampliada, en la colección Tezontle del Fondo de Cultura Económica, en 1952, Reyes escribió que este libro “[…] se dedica a la buena memoria del sabio, inolvidable amigo y probo sacerdote Gabriel Méndez Plancarte, honra y luto de nuestras letras, desaparecido ha poco en plena labor. […]”.
Y luego, entre 1953 y 1954, Reyes colaboró con Ábside entregándole para su publicación su correspondencia con el poeta Enrique González Martínez, también amigo y colaborador de los Méndez Placarte…. La importancia múltiple de este hecho está amplia y detalladamente analizada en Alfonso Reyes/ Enrique González Martínez. El tiempo de los patriarcas. Epistolario 1909-1952. Compilación, estudio introductoria y notas de Leonardo Martínez Carrizales, México, Fondo de Cultura Económica, 2002, pp. 454.
De la amistad y profunda relación entre Reyes y los Méndez Plancarte dan también testimonio los sonetos que se cruzaron entre ellos, y a los que me referiré en otra Carta…
ÁBSIDE ABRE EL FUEGO. Para comprender la importancia cultural y política de la obra de los Méndez Placarte hay que situarse en su momento y en su historia personal y familiar. Su padre, don Perfecto Méndez Padilla, tuvo que abandonar Zamora y exiliarse en la ciudad de México debido a la persecución que sufrió por su militancia en el Partido Católico Nacional (PCN), creado en 1910, y por el cual fue electo diputado federal. Lo que el PCN proponía –aparte de la democracia-- era convertir en leyes los principios de la encíclica Rerum novarum de León XIII, base de la doctrina social de la Iglesia.
Los tiempos en los que los Méndez Plancarte los decidieron librar la batalla eran todavía tiempos de persecución, de conflicto por los resabios de la Guerra Cristera, de jacobinismo, y de un nacionalismo obtuso –del que también fue víctima Alfonso Reyes-Abrieron fuego con su revista ábside y paralelamente con sus investigaciones, sus libros y sus muchísimos artículos periodísticos, Gabriel en el diario Novedades y Alfonso en El Universal, consignados todos en el Diccionario de Escritores Mexicanos, publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Capítulo aparte son las Obras completas de Sor Juana Inés de la Cruz, edición, prólogo y notas del padre Alfonso, por encargo del Fondo de Cultura Económica, cuyo primer tomo se publicó en 1951.
En cuanto a Ábside, subtitulada revista de cultura mejicana, ésta se planteó como una propuesta humanística para el estudio, comprensión y desarrollo de la cultura mexicana sobre la base de un “triple y único mensaje –humanístico, grecolatino, hispano e indígena—de la cultura mexicana”.
En el editorial del primer número de Ábside, Gabriel escribió: “Conozcámonos. Amemos lo nuestro. Hagamos valer nuestros valores. Suscitémoslos y corroborémoslos, afirmando nuestra auténtica personalidad. Siempre haciendo nuestro lo universal, para hacer universal lo nuestro: doble y magna función de la escritura”.
Son muchos los puntos de contacto entre esta concepción y la obra de Alfonso Reyes. En el prólogo a Reloj de sol (1926, Reyes escribe: “Yo sueño en emprender una serie de ensayos que habían de desarrollarse sobre esta divisa: En busca del alma nacional. La Visión de Anáhuac [1915] puede considerarse como un primer capítulo de esta obra… Un pueblo se salva cuando logra vislumbrar el mensaje que ha traído al mundo […]” El 1932, en su polémico, iluminador y vigente ensayo A vuelta de correo, publicado en 1932, Reyes dijo: “La única manera de ser provechosamente nacional consiste en ser generosamente universal…”
LA IMPORTANCIA DE ÁBSIDE. En su extraordinario ensayo Muerte y resurrección de la cultura católica, Gabriel Zaid, quizá el más profundo conocedor de la importancia de la obra de los Méndez Plancarte, “Lo que siguió en la paz [tras la Guerra Cristera] fue el renacimiento de la cultura clerical, a través de continuadores de los grandes humanistas del siglo XVIII, que encabezaron importantes iniciativas culturales, crearon un foco de cultura católica en la revista Abside (fundada en 1937) y trajeron a la conciencia nacional zonas completas soterradas: las literaturas indígenas (Ángel María Garibay), la vastísima poesía colonial (Alfonso Méndez Plancarte), el pensamiento mexicano del siglo XVIII (Gabriel Méndez Plancarte). Desgraciadamente, los hermanos Méndez Plancarte, líderes de esta renovación, murieron sumamente jóvenes (a los cuarenta y tantos años)”.
Por desgracia, nadie, que yo sepa, comentó ni ha comentado este ensayo de Zaid, publicado en la revista Vuelta (número 156, noviembre de 1989), y recogido luego en su libro Tres poetas católicos (México, Océano, 1997) y en Obras de Gabriel Zaid. 2. Ensayos sobre poesía, México, El Colegio Nacional, 1993, pp. 558.
LA BIBLIOTECA Y EL ARCHIVO PERSONAL DE LOS MÉNDEZ PLANCARTE se encuentran en la ciudad de Monterrey en la biblioteca del Tecnológico de Monterrey y en su Biblioteca Cervantina. Quizá algunos se pregunten por qué no se encuentran en Zamora la biblioteca y los archivos de tan preclaros zamoranos, en los que además de muchas cartas se encuentran trabajos en proceso y otros inéditos. Y yo también me lo pregunto. Pero afortunadamente aquí están, abiertos a quienes quieran trabajar en ellos. Espero y deseo que “2009 Año de los hermanos Méndez Plancarte”, sirva en Zamora no sólo para recordar y en muchos caos conocer la obra de los hermanos Méndez Plancarte, sino para iniciar el reconocimiento y el conocimiento de otros ilustres zamoranos. Pero sobre todo para conocer cómo fue posible que Zamora produjera personajes de tan gran calado, y tratar de que Zamora retome sus fueros.
Entre otras cosas, José Carlos escribe una columna en el periódico Gúia, publicado en Zamora, Michoacán. A continuación les comparto íntegro el último texto de José Carlos, con miras a prepararle un espacio en otra sección de Hongo Microculturas.
Carta desde Monterrey
Centenario de Alfonso Méndez Plancarte
Cincuentenario de la muerte de Alfonso Reyes
La importancia de la revista Ábside
J. CARLOS MÉNDEZ
ESTE 2009 SE CELEBRAN EL CENTENARIO del nacimiento del humanista zamorano Alfonso Méndez Plancarte (1909-1955), el sesenta aniversario de la muerte de su hermano el también humanista Gabriel Méndez Plancarte (1905-1949), y el cincuentenario de la muerte del también gran humanista y hombre de letras Alfonso Reyes (1889-1959).
Sobre Reyes se preparan grandes celebraciones a nivel nacional y por supuesto en Monterrey, su tierra natal, sobre todo por parte de la Universidad Autónoma de Nuevo León y de su Capilla Alfonsina, donde se encuentra la biblioteca de don Alfonso.
Sobre los Méndez Plancarte ignoro lo que se hará a nivel nacional, si bien es previsible que los conmemorará la Universidad Nacional Autónoma de México, quien publicó sus célebres libros sobre los humanistas y los poetas novohispanos, donde impartieron cursos y en cuya Facultad de Filosofía y Letras existe la Cátedra Extraordinaria “Gabriel y Alfonso Méndez Plancarte”, creada en noviembre de 2002.
Como ya es sabido, en Zamora, tierra natal de los Méndez Plancarte, por iniciativa del Regidor de Normatividad Municipal Ricardo Oliver Herrera, el gobierno municipal ha declarado “2009 Año de los hermanos Méndez Plancarte”. Los trabajos los coordina el presidente del Consejo Ciudadano de la Crónica Municipal, Jesús Alvarez del Toro, que entre otras cosas organiza para septiembre el “Coloquio “Vida y obra de los hermanos Méndez Plancarte”, presidido por el doctor Herón Pérez Martínez, de El Colegio de Michoacán, y quien en 1999 publicó un ensayo, Alfonso Méndez Plancarte, artífice del humanismo mexicano, en Estudios Michoacanos. VII.
En Morelia, el Seminario Permanente de Autores Michoacanos también prepara un gran evento conmemorativo de Alfonso Méndez Plancarte.
REYES Y LOS MÉNDEZ PLANCARTE. Al inicio de esta Carta… los mencioné a los tres en un mismo párrafo. ¿Por qué? Porque Reyes y los Méndez Plancarte fueron amigos y en ocasiones colaboradores, porque los tres comparten una visión de la identidad mexicana fundada en lo prehispánico…, y porque en sus vidas públicas hay algunas semejanzas profundas. Diferencias aparte –los Méndez Plancarte eran sacerdotes y militantes católicos, aunque ecuménicos, y Reyes era liberal, pero no jacobino, como tampoco lo fue su padre el general Bernardo Reyes--, pero los tres sabían dialogar y los tres compartían una magna empresa: hacer renacer en México el humanismo, rescatando y valorando el humanismo de la época colonial y poniéndolo al día –con obras y amores-- en las adversas condiciones mexicanas del siglo XX.
Invitado desde su primer número -- y reiteradamente-- a colaborar en la revista Ábside, fundada en 1937 por Gabriel Méndez Plancarte, Reyes se resistió a hacerlo durante muchos años, por razones a que me referiré en otra Carta…, aunque sin interrumpir por ello el diálogo privado, del que son prueba, entre otras cosas, el recientemente publcado epistolario entre Reyes y los Méndez Plancarte: Humanismo y literatura. Correspondencia entre Alfonso Reyes y Gabriel y Alfonso Méndez Plancarte. 1937-1954. Compilación, introducción y notas, Alberto Enríquez Perea, México, El Colegio Nacional, 2006, pp. 296.
Finalmente, en 1949 Reyes se decidió a publicar en Ábside su bellísimo Homero en Cuernavaca, dedicado al padre Gabriel. En su segunda edición, corregida y ampliada, en la colección Tezontle del Fondo de Cultura Económica, en 1952, Reyes escribió que este libro “[…] se dedica a la buena memoria del sabio, inolvidable amigo y probo sacerdote Gabriel Méndez Plancarte, honra y luto de nuestras letras, desaparecido ha poco en plena labor. […]”.
Y luego, entre 1953 y 1954, Reyes colaboró con Ábside entregándole para su publicación su correspondencia con el poeta Enrique González Martínez, también amigo y colaborador de los Méndez Placarte…. La importancia múltiple de este hecho está amplia y detalladamente analizada en Alfonso Reyes/ Enrique González Martínez. El tiempo de los patriarcas. Epistolario 1909-1952. Compilación, estudio introductoria y notas de Leonardo Martínez Carrizales, México, Fondo de Cultura Económica, 2002, pp. 454.
De la amistad y profunda relación entre Reyes y los Méndez Plancarte dan también testimonio los sonetos que se cruzaron entre ellos, y a los que me referiré en otra Carta…
ÁBSIDE ABRE EL FUEGO. Para comprender la importancia cultural y política de la obra de los Méndez Placarte hay que situarse en su momento y en su historia personal y familiar. Su padre, don Perfecto Méndez Padilla, tuvo que abandonar Zamora y exiliarse en la ciudad de México debido a la persecución que sufrió por su militancia en el Partido Católico Nacional (PCN), creado en 1910, y por el cual fue electo diputado federal. Lo que el PCN proponía –aparte de la democracia-- era convertir en leyes los principios de la encíclica Rerum novarum de León XIII, base de la doctrina social de la Iglesia.
Los tiempos en los que los Méndez Plancarte los decidieron librar la batalla eran todavía tiempos de persecución, de conflicto por los resabios de la Guerra Cristera, de jacobinismo, y de un nacionalismo obtuso –del que también fue víctima Alfonso Reyes-Abrieron fuego con su revista ábside y paralelamente con sus investigaciones, sus libros y sus muchísimos artículos periodísticos, Gabriel en el diario Novedades y Alfonso en El Universal, consignados todos en el Diccionario de Escritores Mexicanos, publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Capítulo aparte son las Obras completas de Sor Juana Inés de la Cruz, edición, prólogo y notas del padre Alfonso, por encargo del Fondo de Cultura Económica, cuyo primer tomo se publicó en 1951.
En cuanto a Ábside, subtitulada revista de cultura mejicana, ésta se planteó como una propuesta humanística para el estudio, comprensión y desarrollo de la cultura mexicana sobre la base de un “triple y único mensaje –humanístico, grecolatino, hispano e indígena—de la cultura mexicana”.
En el editorial del primer número de Ábside, Gabriel escribió: “Conozcámonos. Amemos lo nuestro. Hagamos valer nuestros valores. Suscitémoslos y corroborémoslos, afirmando nuestra auténtica personalidad. Siempre haciendo nuestro lo universal, para hacer universal lo nuestro: doble y magna función de la escritura”.
Son muchos los puntos de contacto entre esta concepción y la obra de Alfonso Reyes. En el prólogo a Reloj de sol (1926, Reyes escribe: “Yo sueño en emprender una serie de ensayos que habían de desarrollarse sobre esta divisa: En busca del alma nacional. La Visión de Anáhuac [1915] puede considerarse como un primer capítulo de esta obra… Un pueblo se salva cuando logra vislumbrar el mensaje que ha traído al mundo […]” El 1932, en su polémico, iluminador y vigente ensayo A vuelta de correo, publicado en 1932, Reyes dijo: “La única manera de ser provechosamente nacional consiste en ser generosamente universal…”
LA IMPORTANCIA DE ÁBSIDE. En su extraordinario ensayo Muerte y resurrección de la cultura católica, Gabriel Zaid, quizá el más profundo conocedor de la importancia de la obra de los Méndez Plancarte, “Lo que siguió en la paz [tras la Guerra Cristera] fue el renacimiento de la cultura clerical, a través de continuadores de los grandes humanistas del siglo XVIII, que encabezaron importantes iniciativas culturales, crearon un foco de cultura católica en la revista Abside (fundada en 1937) y trajeron a la conciencia nacional zonas completas soterradas: las literaturas indígenas (Ángel María Garibay), la vastísima poesía colonial (Alfonso Méndez Plancarte), el pensamiento mexicano del siglo XVIII (Gabriel Méndez Plancarte). Desgraciadamente, los hermanos Méndez Plancarte, líderes de esta renovación, murieron sumamente jóvenes (a los cuarenta y tantos años)”.
Por desgracia, nadie, que yo sepa, comentó ni ha comentado este ensayo de Zaid, publicado en la revista Vuelta (número 156, noviembre de 1989), y recogido luego en su libro Tres poetas católicos (México, Océano, 1997) y en Obras de Gabriel Zaid. 2. Ensayos sobre poesía, México, El Colegio Nacional, 1993, pp. 558.
LA BIBLIOTECA Y EL ARCHIVO PERSONAL DE LOS MÉNDEZ PLANCARTE se encuentran en la ciudad de Monterrey en la biblioteca del Tecnológico de Monterrey y en su Biblioteca Cervantina. Quizá algunos se pregunten por qué no se encuentran en Zamora la biblioteca y los archivos de tan preclaros zamoranos, en los que además de muchas cartas se encuentran trabajos en proceso y otros inéditos. Y yo también me lo pregunto. Pero afortunadamente aquí están, abiertos a quienes quieran trabajar en ellos. Espero y deseo que “2009 Año de los hermanos Méndez Plancarte”, sirva en Zamora no sólo para recordar y en muchos caos conocer la obra de los hermanos Méndez Plancarte, sino para iniciar el reconocimiento y el conocimiento de otros ilustres zamoranos. Pero sobre todo para conocer cómo fue posible que Zamora produjera personajes de tan gran calado, y tratar de que Zamora retome sus fueros.
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